A mis amigos i la gente que me aprecia, carta de Juan Guil, dirigente histórico de CCOO.

Foto Juan Guil

Estos últimos meses, he tenido un cambio en mi vida que afecta a mi memoria: una enfermedad llamada Alzhéimer, que afecta principalmente a los mayores. Esta es la nueva carga que mi cuerpo tiene y la estoy afrontando con el ánimo y la fuerza necesarios para continuar con mi actividad.

He notado el cambio en estos últimos 6 u 8 meses, no le di importancia; daba por hecho que a partir de los 70 años perdería memoria. Este último periodo he tenido desorden en mis tareas, especialmente en lo poco que he escrito y la poca participación en actividades.

Gracias a Ana y a mi hija voy superando ese periodo de negación de esta realidad, adaptándome a lo que me ha tocado en esta nueva etapa de mi vida, que achacaba en los 4 años que hemos pasado, entre el Covid y la hospitalización de Ana durante 11 meses, debido a un error humano que puso en riesgo su vida. Todo ese periodo me ha afectado, y ha interrumpido, en parte, mi actividad política y social en los distintos ámbitos que participo.

Mi situación es nueva y tengo que dejar parte de las costumbres que tengo. Eso supone establecer nuevas prioridades, reduciendo mi actividad en tareas y responsabilidades. Mi nueva situación significa invertir mi tiempo en Sabadell y dejar las responsabilidades que tengo fuera.

El tiempo lo voy a priorizar en lo que estoy haciendo:  ordenar toda mi documentación para editar un libro sobre mis actividades en todo el periodo de mi vida política, social y laboral y dedicar tiempo a cuidarnos, especialmente a Ana, que está mucho mejor, pero sigue con problemas de salud, lo que supone dedicar el tiempo necesario a las tareas de casa y a cuidarnos para vivir lo mejor posible el tiempo que nos queda de vida.

Por supuesto, mientras mi cuerpo y mi mente me lo permita, estaré activo, de ninguna manera pasaré a ser parte de esta masa pasiva que cada día está más influida por los medios de comunicación.  La democracia y nuestras condiciones de vida estarán en riesgo si la derecha y la extrema derecha se hacen con el gobierno. Todos lo pagaremos muy caro, nuestra calidad de vida bajará y nuestra juventud vivirá un futuro peor que nosotros.

Es deber de cada hombre y mujer, mayor o joven, contribuir en hacer posible que partidos dictatoriales de derechas y extrema derecha, como PP y VOX, no lleguen al gobierno. Si no, eso supondrá un retroceso mayor, como el que se dio en 2011, cuando el PP ganó las elecciones generales con mayoría absoluta, dándose los mayores recortes sociales y laborales de todo el periodo de la democracia, batiendo récord histórico con más de 6 millones de parados y paradas, una situación que no hay que olvidar.

Un brazo, Juan Guil